Tablero Contrachapado

Tablero formado  a partir del encolado de chapas de madera, dispuestas unas sobre otras, unas en sentido longitudinal y otras en sentido transversal, permitiendo de esta forma el equilibrio y la estabilidad dimensional del tablero. El número de chapas empleadas suele ser impar con el fin de dar equilibrio al tablero por la simetría de la sección.

El tablero contrachapado se define a partir de la especie o grupo de especies que lo forman, de la calidad de las chapas empleadas, del material utilizado en su interior (alma), del espesor y del tipo de encolado.

Las chapas de madera se obtienen por la técnica del desenrollo y no sobrepasan los 7 mm de espesor. Se clasifican en base a su aplicación. En este sentido conviene diferenciar las orientadas a un uso estructural de las orientadas a un uso decorativo, y cuya calidad se determina por la presencia y la frecuencia de defectos en la misma, generalmente nudos y desgarros, y por la cantidad y tipología de las reparaciones realizadas en la superficie.

La especie de madera y el tipo de encolado (Urea formol para interiores o Fenol formaldehído para exteriores)  dependerá de la aplicación y del ambiente donde vaya a ser utilizado el tablero, ya que la especie de madera condiciona la durabilidad  y el tipo de encolado la posibilidad de utilización en ambiente de interior o exterior.

Tablero Contrachapado

Tablero formado  a partir del encolado de chapas de madera, dispuestas unas sobre otras, unas en sentido longitudinal y otras en sentido transversal, permitiendo de esta forma el equilibrio y la estabilidad dimensional del tablero. El número de chapas empleadas suele ser impar con el fin de dar equilibrio al tablero por la simetría de la sección.

El tablero contrachapado se define a partir de la especie o grupo de especies que lo forman, de la calidad de las chapas empleadas, del material utilizado en su interior (alma), del espesor y del tipo de encolado.

Las chapas de madera se obtienen por la técnica del desenrollo y no sobrepasan los 7 mm de espesor. Se clasifican en base a su aplicación. En este sentido conviene diferenciar las orientadas a un uso estructural de las orientadas a un uso decorativo, y cuya calidad se determina por la presencia y la frecuencia de defectos en la misma, generalmente nudos y desgarros, y por la cantidad y tipología de las reparaciones realizadas en la superficie.

La especie de madera y el tipo de encolado (Urea formol para interiores o Fenol formaldehído para exteriores)  dependerá de la aplicación y del ambiente donde vaya a ser utilizado el tablero, ya que la especie de madera condiciona la durabilidad  y el tipo de encolado la posibilidad de utilización en ambiente de interior o exterior.

La norma europea donde se regula las características del encolado es la UNE-EN 314. En este sentido cabría diferenciar como sigue:

  • Ambiente interior seco. Encolado Clase 1 interior. Aplicable para condiciones ambientales de interior.
  • Ambiente exterior cubierto. Encolado Clase 2 Semiexterior. Para aplicaciones en el exterior protegidas.
  • Ambiente exterior a la intemperie. Encolado Clase 3 Exterior. Aplicaciones de exposición a la intemperie de larga duración. Aparte del tipo de encolado requiere utilizar tablero fabricado con maderas con una adecuada durabilidad natural y siempre bajo tratamiento de protección para exterior. Dentro de esta acepción se incluiría la denominación comercial del comúnmente llamado “tablero marino”.

La tendencia actual es utilizar tableros con baja emisión de formaldehído, clase E1, determinada de acuerdo con las normas UNE-EN 717-2 o UNE-EN 717-1.